Una de las cosas que haces cuando verdaderamente creces y te independizas es comprarte tu sofá.
Eso mismo hicimos mi Chico y yo. Aunque estemos de alquiler no es necesario aguantar un sofá mugriento de los dueños, así que comparamos precios, tiendas etc.
Lo conseguimos y nos compramos un maravilloso sofá del que da pena levantarse ejjeje.
Fuimos y vimos los catálogos, horribles!!!!! Todo era Gris o morado o negro o naranja butano.
Así que la odisea no ha terminado, le hemos dicho que queremos más catálogos, haber si la semana que viene tenemos suerte con un catálogo nuevo que va a llegar.
Qué coraje que pasen estas cosas, deberían de avisarte de que es un sofá con fin de existencia y ya te piensas en arriesgar o no. Es más si es el último que según nos dijeron que se hizo con esa tela debería hasta de costar más barato por el riesgo que supone.
Total vamos a ver qué tal resulta, ya os contaré y cuidado donde compráis hasta los sofás.
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